Tanto Inteligencia de Negocio (Business Intelligence, BI) como el Pensamiento Sistémico (Systems-thinking, ST) acumulan años de experiencias. En ambos frentes se cuenta con casos de éxito que han ayudado a profundizar en el conocimiento de negocio y mejorado la toma de decisiones en muchísimas organizaciones. Para los dos casos se han desarrollado herramientas, tecnología, soporte científico y matemático, técnicas y metodologías, lo suficientemente maduros para facilitar su utilización práctica. Hasta la fecha han evolucionado en paralelo, cada uno por su lado, ahora la convergencia de estos dos mundos parece lógica, por lo menos digna de consideración e investigación. Que nadie se asuste, no es necesario saber de matemáticas o tecnología para aprovecharse de estas disciplinas, pero hay que dejar constancia que tienen una base sólida en que apoyarse.
Antes de meterme en vereda me gustaría anticipar un par reflexiones personales sobre coincidencias de fondo que encuentro en BI y ST, que las puede unir y a la vez ser un factor diferencial con otras técnicas.
Esta es la primera reflexión. Mientras es habitual encontrar metodologías, tecnología, prácticas al uso, con el objeto de “hacer mejor las cosas”, tanto BI como ST albergan una motivación adicional y diferente: “hacer cosas mejores”. Esto tiene un corolario, “hacer cosas mejores” versus “hacer mejor las cosas” nos induce a la idea de innovación, y la innovación no es exclusivamente tecnológica. La innovación más importante está asociada a las personas.
Ahí va la segunda reflexión. La realidad de los negocios es compleja. Tanto BI como ST tratan de facilitar un conocimiento global, completo y a la vez detallado de esa realidad compleja; es decir, un conocimiento holístico. Esto facilitará, por ejemplo, la toma de mejores decisiones: la ejecución de acciones que nos acerquen a un objetivo deseado. La diferencia está en la forma de abordar ese conocimiento. Mientras BI para alcanzar ese conocimiento prioriza el foco en la “información”, en la transformación de datos en conocimiento, en ST la pieza clave es el concepto de “sistema”, definido como un conjunto de entidades interrelacionadas entre sí, sistemas que tienen una serie de propiedades características comunes que ya detallaré, como por ejemplo que todos los sistemas son dinámicos. (Aquí sistema, como se puede deducir, no es sistema informático sino que es un concepto mucho más generalista). Así que por qué no buscar ese conocimiento holístico, global y detallado a la vez, sumando las dos perspectivas, la perspectiva de la información del BI y la perspectiva “sistémica” de ST.
Dos perspectivas, dos aproximaciones, dos tareas, doble trabajo, más complejidad. Nada de eso, recorrer ambos caminos hará más fácil la ardua tarea. Por ejemplo, la aproximación “sistémica” nos puede ayudar considerablemente en la identificación de los indicadores claves del negocio (KPI,s), pieza clave de una buena solución BI. Añadiendo además un mejor conocimiento de su interrelación y de la dinámica del negocio. Por su parte, BI puede nutrir de valiosos datos e información a los modelos sistémicos, proporcionando una poderosa herramienta de validación, exploración y enriquecimiento de los modelos. BI puede proporcionar un poderoso feedback, global y detallado, al modelo sistémico. La simulación de la dinámica de negocio quedará reforzada. Podré disponer de abundante información para verificar el comportamiento dinámico de los modelos sistémicos con los numerosos datos históricos, del pasado, para verificar, revisar y enriquecer las hipótesis planteadas en los modelos.
Preveo por tanto que el esfuerzo será menor, más sencillo, y el conocimiento más rico, pero desde luego nos obliga a “aprender” nuevas cosas. Espero que “aprender” nos motive tanto, que convierta cualquier sacrificio en un esfuerzo muy llevadero.
Cierro este apunte por el momento. Como observo que los sabios visitantes que ha tenido este blog provienen de los dos mundos (BI y ST) creo que haré a una doble introducción, hacia la Inteligencia de Negocio para unos y hacia el Pensamiento Sistémico para los otros en la próxima entrada. “¿Para qué Inteligencia de Negocio? ¿Para qué Pensamiento Sistémico?”. Será el próximo apunte.